UN DIA DEL AMIGO VOLVIO EL CLASICO.

EL GRAN CLASICO: FFBC vs ARGENTINO

La tarde del 20 de Julio de 1969 - día en que el hombre llegaba a la luna y se ponía como fecha conmemorativa para el Día Internacional del Amigo - tras 32 años de diferencias se vuelve a jugar el clásico local. Fue una fiesta de público, pues alrededor de 3200 personas asistieron al evento deportivo, ubicadas en plateas, tribunas, arboles, de pie o sobre columnas de alumbrados. Era el gran día del fútbol.

El Firmat Foot Ball Club hizo de local, y por tal, llevo adelante una organización correcta y eficaz.

Ante el aliento permanente de sus hinchadas, los equipos formaron de la siguiente manera:

Firmat Foot Ball Club: Lopez, Barzola, Bermudez, Bazoli y Cespedes; Arce, González y Leggio; Luqui, Lorenzatti y Donsanti. DT: Eduardo Bermudez.

C.A. Argentino: Lucero, Candia, Pistone, Rodriguez y Maldes; Aquilano, Rossi y Molla; Pellegrini (Facelli), Nadalini y Delfino. DT: Eduardo Di Loreto.

Los arbitros fueron elegidos por el Colegio Rosarino de Arbitros: Atilio Mettifogo, Tomás Blas y Victor Alonso.

Recaudación: 749.700 pesos.

Resultado: F.F.B.C 0 - Argentino 2. 

Primer tiempo: Pellegrini (CAA). Segundo Tiempo: Nadalini - penal (CAA).

Sin lugar a dudas uno de los hechos socio - deportivos del siglo XX para nuestra localidad, dado el marco cultural que llevaba implícito este partido de fútbol, pues durante años fue la piedra en el zapato del deporte local. Aún así nuestro fútbol tuvo destacados representantes en ese ámbito.

Sin lugar a dudas las idiosincrasias mandan, aunque las personas son las que deciden. Tuvo que llegar un grupo de dirigentes deportivos que realmente quisieran recuperar el clásico por encima de aquellas ideas poco afortunadas que pretendían seguir en el pasado. Estos dirigentes tomaron el toro por las astas, viajaron, gastaron de su bolsillo y convencieron a quien tenían que convencer para que el futuro llegara. Los hechos le dieron la razón, solo basta con ver los números de ese clásico, solamente eso, pues se podría desarrollar todo un marco sociodeportivo de los años previos, que hicieron tanto daño a la cultura deportiva local, marcando la diferencia entre uno y otros, producto de las ideas de algunos, ideas que nunca fueron para ver más allá, solo pensaron en ellos.  La grieta ya existía.