Cuando el 17 de Octubre de 1881, el gobernador de Santa Fe Dn. Simon de Iriondo, autorizara a Dn. Carlos Casado del Alisal a formar un sociedad comercial que se encargaria de construir y explotar un ferrocarril para unir el puerto de Rosario con la Colonia Candelaria, se dio paso al fenomeno de explotacion humana en la zona, con el consabido efecto sobre la consciencia futura de los descendientes de los mismos, y lo que implicaria un desden conceptual sobre la posibilidad de desarrollo deportivo en la zona.
El deporte sigue siendo
considerado una actividad menor en la provincia de Santa Fe, pues
todos quienes llegaron a este lugar – sur santafesino – fueron
apropiados y esclavizados por el ferrocarril o los patrones de las
estancias existentes. Nunca pudieron pensar en una practica deportiva
o actividad fisica, como tampoco se les fue brindado, por sus patrones,
ese beneficio, que ellos si conocia. Sucedia lo de la antigua Grecia,
donde los pensadores filosofos, apoyaban la esclavitud, pues para
ellos era beneficiosos.
Hoy dia las huella de Dn.
Casado el Alisal estan vivas, en cada casa, en cada mirada, en los
comentarios casi desdeñosos que afectan a cientos de posibles
deportistas o atletas enciernes, casi como atentando, de manera
desfachatada, con un derecho natural y humano.
La contradicción entre el hecho historico y la historia del deporte, es tan posible como la misma esencia humana, que quiere defender el ambiente y no renuncia a sus comodidades. Ser un trabajador dedicado no impide ser un deportista dedicado, y viceversa.
Muchas de esas personas trabajadoras y seudoesclavizadas, pasaron a formar poblaciones o ser habitantes de ellas. Solo esta mencionar que en el censo nacional de 1887, nuestro sur provincial contaba con las siguientes poblaciones: teodelina 1792 habitantes; villa constitución 457 habitantes; Melincue 463 habitantes; venado tuerto 205 habitantes, y diseminados en las estancias 14128 habitantes. Cada uno de ellos lleva la impronta adquirida o impregnada en las circunstancias vividas, cada uno tendria o no, una nueva posibilidad de considerar al deporte una actividad digna.
No fue asi, nada pudo ser, todo fue solo una ilusión, pues siempre gano el mal concepto aprendido y transferido sobre el trabajo, y su relacion con el deporte o la actividad fisica dignificada.
No hay culpable, solo hay actores que perjudicaron y otros que fueron perjudicados.
Carlos Casado del Alisal es el comienzo de un proceso desastroso en nuestra tierra, en tanto y en cuanto del deporte hablamos.
La contradicción entre el hecho historico y la historia del deporte, es tan posible como la misma esencia humana, que quiere defender el ambiente y no renuncia a sus comodidades. Ser un trabajador dedicado no impide ser un deportista dedicado, y viceversa.
Muchas de esas personas trabajadoras y seudoesclavizadas, pasaron a formar poblaciones o ser habitantes de ellas. Solo esta mencionar que en el censo nacional de 1887, nuestro sur provincial contaba con las siguientes poblaciones: teodelina 1792 habitantes; villa constitución 457 habitantes; Melincue 463 habitantes; venado tuerto 205 habitantes, y diseminados en las estancias 14128 habitantes. Cada uno de ellos lleva la impronta adquirida o impregnada en las circunstancias vividas, cada uno tendria o no, una nueva posibilidad de considerar al deporte una actividad digna.
No fue asi, nada pudo ser, todo fue solo una ilusión, pues siempre gano el mal concepto aprendido y transferido sobre el trabajo, y su relacion con el deporte o la actividad fisica dignificada.
No hay culpable, solo hay actores que perjudicaron y otros que fueron perjudicados.
Carlos Casado del Alisal es el comienzo de un proceso desastroso en nuestra tierra, en tanto y en cuanto del deporte hablamos.
Carlos Casado del Alisal
(Villada, 16 de marzo de 1833 - Buenos Aires 29 de junio de 1899)
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