LUCHADOR POR LA VIDA
La lucha fue la primera actividad que la vida le
ofreció al hombre, sin opción a elegir, pues su supervivencia dependía de ella.
Sin la lucha hoy no existiríamos. Sin lucha
nuestros antepasados nunca hubiesen podido vivir y sobrevivir.
Desde la prehistoria el gen de la lucha fue
gestándose en la humanidad.
Cada día podemos tomar la decisión de luchar o
no.
Pero llega un momento que la opción ya no existe,
los fantasmas llegan a nuestra vida diaria y las dudas más terribles se hacen
realidad.
Es decir cuando la vida toma un rumbo sin
consultarnos.
Cuando llegue ese mal momento, debemos estar
preparados y hemos de afrontarlo.
Aquí radica la diferencia, entre los comunes
mortales y los luchadores de la vida;
Los luchadores no dejan que la situación adversa
avance más allá de cierto límite.
Los luchadores buscan lo positivo, esperan que lo
malo pase y lo bueno se haga presente, aún sabiendo que será un lucha
despareja.
Los LUCHADORES POR LA VIDA no abundan, no pasan
desapercibidos, y son el ejemplo que nos permite dignificar la vida.
La vida debe ser vivida, no sebe ser sufrida
Los luchadores convierten sufrimiento en
posibilidad, dolor en sonrisa, vergüenza en tenacidad.
Los luchadores nos erizan la piel, nos hacen
llorar, nos dejan sin aliento.
Los luchadores nos muestran por qué vivir.
LUCHADOR, SI MIRAS HACIA ATRAS, QUE SEA A MIS
OJOS.
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